Autor: Christopher Morley
Editorial: Periférica
Año: 2012
Sinopsis: Prepárese para entrar en un mundo único y lleno de encanto, donde el tiempo se ha detenido: estamos en la segunda década del siglo XX, en unos Estados Unidos todavía rurales y de paisajes idílicos, donde conviven los viejos carromatos y los novísimos automóviles; Roger Mifflin, un librero ambulante que desea regresar a Brooklyn para redactar sus memorias, vende su singular librería sobre ruedas (junto a su yegua y su perro) a la ya madura señorita Helen McGill, quién decide, harta de la monotonía de su vida, lanzarse a la aventura y recorrer mundo. A partir de ese momento se sucederán los encuentros y los desencuentros, y las más divertidas peripecias se darán la mano con las grandes enseñanzas que proporcionan libros y librero.
Escrito en clave de humor, es de lectura fácil y amena, si disfrutas entre libros sin duda éste te gustará. En él conviven situaciones cómicas con reflexiones filosóficas muy interesantes y un final bastante predecible no por ello menos encantador. La ilustración de la portada no tiene desperdicio para mí, a partir de ahí quedé seducida desde la primera página por el personaje de Helen McGill, a quién conoceremos atrapada en el restringido papel social de la época en que vive y recién convertida, gracias a un tierno y gracioso intelectual Roger Mifflin, en una mujer nueva, independiente a la vez que frágil. Totalmente recomendable.
Sólo un inconveniente: me quedé con ganas de más. Tal vez sea ése parte de su atractivo.Y a vosotr@s, que os parece?
No sé si fué por la belleza de aquel absurdo carruaje o por la locura de la proposición, o quizás simplemente por el deseo de tener mis propias aventuras y jugarle a Andrew una mala pasada, el caso es que me vi presa de un impulso extraordinario y dejé escapar una carcajada.
"De acuerdo", dije. "Lo haré".